Minerva Padilla González

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Muchos de nosotros nos preguntamos  ¿Qué determina  el éxito y el fracaso de toda empresa? Esencialmente la respuesta a esta pregunta se basa en dos perspectivas centrales. La primera es la visión basada en la institución y la cual incluye las reglas formales e informales. La segunda  perspectiva por su parte, es la visión basada en recursos y capacidades de la empresa como un conjunto.

Los negocios globales tratan de no limitarse en su país doméstico  y tratan la economía global como su terreno de juego potencial.  En general, el enfoque en el desempeño de una empresa define el terreno de los negocios globales, más que cualquier otra cuestión.  Hacer negocios en el mundo requiere conocimiento íntimo de las reglas formales como lo son las leyes y de las reglas  informales como lo son los valores,  que regulan la competencia en varios países; al ser ignoradas estas reglas,  las empresas no tienen probabilidad se surgir como ganadoras. Es por esto que países como Hong- Kong, India entre otros  le deben el  notable aumento de inversiones extranjeras a la adaptación de estas reglas.

La visión basada en los recursos empieza con la sencilla observación en entornos difíciles y no atractivos; obteniendo como resultado la prosperidad de solo unas cuantas empresas. Para garantizar el éxito frente a la competencia las empresas deben tener ciertos recursos y capacidades no solamente únicas pero específicas que no comparten los competidores en los mismos entornos; siendo esta garantía aún más fácil de obtener en países extranjeros, debido a su posición no nativa, y siendo sus recursos y capacidades su arma principal ante la competencia nacional.